Argentina, como el resto de América Latina y el Caribe (LAC), sufrió un intenso proceso de deforestación y pérdida de cobertura natural en las últimas décadas. Esto es importante a nivel regional y global, siendo Argentina el octavo país más grande del mundo, con una superficie de más de 2,7 millones de km2. Bosques nativos como los de la región del “Chaco”, en el norte del país, han sido especialmente afectados